La maquinaria de elevación es cada vez más indispensable para el funcionamiento correcto y seguro de cualquier tipo de almacén, lo que incluye a las empresas que trabajan en el sector industrial. Ya sean las plataformas elevadoras móviles de personal (PEMP), o la maquinaria de elevación de carga como son las carretillas frontales y la maquinaria de interior (transpaletas, apiladores y carretillas retractiles) son una pieza fundamental. De hecho, se demostró su necesidad durante la primera ola de la pandemia de COVID-19; muchos sectores esenciales como hospitales, fábricas de alimentos, almacenes y supermercados, alquilaron la maquinaria de elevación que necesitan para hacer frente a la crisis sanitaria y junto con ellas las empresas imprescindibles para mantener su equipamiento en marcha.
La demanda de plataformas elevadoras va en aumento. Las perspectivas para los años venideros apuntan a un crecimiento del sector una vez superada la crisis sanitaria. Según la Asociación Europea de Alquiler de plataformas, durante los próximos dos años, la industria del alquiler de plataformas debería crecer en el 5.0%. Es cierto que las plataformas elevadoras son capaces de elevar a las personas en un gran abanico de alturas (de 3,5m a más de 50 metros) pudiendo realizarlo en espacios reducidos, de difícil acceso, con superficies inclinadas e incluso en superficies endebles como forjados de baja carga. Aumentan la productividad al mejorar la movilidad y la eficiencia en cualquier ámbito, resultando más seguras y económicas que andamios o escaleras.
En muchos centros industriales o almacenes se debe acceder a distintas alturas para el almacenaje o para asegurar el mantenimiento de maquinaria e instalaciones en altura, así como para la recogida de la mercancía y poder trasladarla de un sitio a otro. Para esos trabajos, existe una gran variedad de plataformas elevadoras y carretillas y es crítico saber elegir la maquinaria de elevación correcta para la tarea. Como comenta Carlos Jordà, CEO de mateco en España, “para escoger la maquina adecuada, se debe tener en cuenta el sitio, el entorno inmediato, la ubicación y las características del trabajo de elevación o manutención, además de entender las ventajas y limitaciones de cada tipo de máquina”. Y es por este motivo, por la necesidad de asesoramiento técnico-comercial por parte de una empresa experta, por lo que es muy frecuente optar por el alquiler de plataformas elevadoras que, además, es una opción más flexible frente a la adquisición de los bienes.
Ventajas de las plataformas elevadoras
Las máquinas de elevación aportan garantizan, una mejora en la seguridad y un ahorro económico para las empresas. Los motivos que hacen posibles estas dos circunstancias son los siguientes:
– Agilizan el tiempo de trabajo y aumentan la productividad al proporcionar una mayor agilidad de desplazamiento frente a los andamios. No sólo por la demora que la colocación de andamios supone, sino también los desplazamientos y la subida y bajada de personal y mercancías.
– Tienen una gran versatilidad. En pocos minutos puedes alcanzar y/o cargar los puntos más recónditos de cualquier almacén. Pudiendo desplazarse en todo tipo de terreno con inclinaciones de hasta un 25º de inclinación
– Permiten llegar a lugares que con medios tradicionales serían inalcanzables, por ejemplo, trabajo encima de estanterías, líneas de producción u otros obstáculos.
– Suponen un plus de seguridad para los trabajadores frente a escaleras o andamios. El operador trabaja desde una cesta (la zona de trabajo) que permite su movilidad, está rodeada de una barandilla con rodapiés, y el mismo trabajador puede manejar la altura, el ángulo, la posición y la velocidad.
– Son perfectas para realizar trabajos a todas las alturas: baja altura, desde 3,5metros; media altura hasta 20 metros y alta altura que alcanza cotas superiores a 50 metros.
– Se pueden nivelar en terrenos irregulares. Existen máquinas con sistemas de nivelación que permiten trabajar en rampas, parques y jardines, o suelo en construcción lo que permite alcanzar los puntos deseados.
– Contribuyen a maximizar el orden de los almacenes y a una gestión más rápida y eficiente tanto en la salida como en la entrada de stockage.
Tipos de plataformas elevadoras
Existe todo un mundo de opciones en lo referente a las plataformas elevadoras, pero, principalmente, se pueden dividir en tres grupos: según su sistema de elevación, según su sistema de avance y según su forma de funcionamiento.
– De acuerdo al sistema de elevación las hay: de tijera, de mástil vertical, articuladas o telescópicas.
– A la hora de diferenciar las plataformas por su avance las hay: remolcables, también autopropulsadas que son las más comunes y usadas a día de hoy por su comodidad, así como montadas sobre camión.
– El funcionamiento de los elevadores es, o bien de combustión, tanto de gasolina como diésel, existen soluciones híbridas al igual que en el automóvil, y soluciones de eléctrico tanto en baterías de plomo tradicionales como en soluciones ion Litio. La tendencia de plataformas elevadoras eléctricas va en aumento en España, al igual que en el resto de Europa. Al utilizar energía eléctrica, el coste es mucho más eficiente, así como más respetuoso con sus emisiones para el medio ambiente. Además, su bajo nivel de ruido permite trabajar en naves, almacenes y en ambientes urbanos, respetando la tranquilidad de la gente en su alrededor.
Dependiendo del tipo de tarea a desempeñar y de su ubicación, será necesario un tipo de máquina u otro.
Fuente: La Razón