La ósmosis inversa (OI) es una tecnología que se utiliza para la purificación de agua que utiliza una membrana semipermeable para remover minerales y eliminar iones del agua, con el objetivo de eliminar las partículas más grandes del agua potable.
La ósmosis inversa funciona aplicando presión al agua para empujarla a través de una membrana de ósmosis semipermeable para filtrarla.
Esta membrana semipermeable permite que ciertas moléculas o iones pasen a través de ella por difusión. El índice del paso depende de la presión osmótica, la concentración, el gradiente electroquímico y la temperatura de las moléculas o de los solutos en cualquier lado, así como de la permeabilidad de la membrana para cada soluto.
Un ejemplo sencillo puede ser un mosquitero en una ventana. Permite que pasen las moléculas de aire, pero no los mosquitos, ni nada que sea más grande que los orificios de la membrana.
El proceso de la ósmosis
Para poder purificar el agua por ósmosis inversa, es necesario llevar a cabo el proceso contrario al de la ósmosis convencional.
La ósmosis es un fenómeno natural y uno de los procesos más importantes de la naturaleza.
Es un proceso en el que una solución salina menos concentrada tenderá a migrar hacia donde se encuentra una solución salina más concentrada. Algunos ejemplos de ósmosis pueden ser cuando las raíces de las plantas absorben agua del suelo o nuestros riñones absorben agua de nuestra sangre.
¿Cómo funciona la ósmosis inversa?
Para que el proceso de ósmosis inversa funcione es necesario el uso de una bomba que aumente la presión del lado de la membrana donde tenemos el agua que se va a tratar, es decir, el agua con mayor concentración de sal o contaminantes.
La función de la bomba es forzar el paso del agua a través de la membrana de ósmosis semipermeable para que alrededor de 95% a 99% de las sales disueltas sean enviadas al drenaje en el flujo de rechazo.
La cantidad de presión requerida depende de la concentración de sal en el agua que alimenta el sistema. Cuanto más alta es la concentración, más presión se requiere para superar la presión osmótica.
¿Qué contaminantes elimina la ósmosis inversa del agua?
La ósmosis inversa es capaz de eliminar hasta el 99% de las sales disueltas (iones), partículas, coloides, orgánicos, bacterias y pirógenos del agua con que se alimenta el sistema (aunque no se debe confiar en un sistema de ósmosis inversa para eliminar el 100% de las bacterias y virus).
Una membrana de ósmosis inversa rechaza los contaminantes según su tamaño y carga. Cualquier contaminante que tenga un peso molecular superior a 200 probablemente será rechazado por un sistema de ósmosis inversa que funcione correctamente (a modo de comparación, una molécula de agua tiene un peso molecular de 18).
Asimismo, cuanto mayor sea la carga iónica del contaminante, es más probable que no pueda atravesar la membrana.
Ventajas de la filtración de agua por ósmosis inversa
- Los filtros de agua de ósmosis inversa eliminan muchas bacterias y patógenos del agua del grifo. Las bacterias que causan enfermedades como Giardia y Cryptosporidium pueden filtrarse eficazmente, disminuyendo los riesgos de contraer enfermedades gastrointestinales o de otro tipo, asociadas con estos patógenos y bacterias.
- También elimina el sabor y los olores del cloro; el agua del grifo no solo será más segura, también tendrá mejor sabor.
- Al igual que con los dispensadores de agua WaterStation, con un filtro de agua de ósmosis inversa ahorrará dinero al prescindir de garrafones de agua.
- Los sistemas de ósmosis inversa ocupan poco espacio.
- Debido a que los filtros de agua de ósmosis inversa producen agua altamente purificada, los alimentos cocinados con esta agua tendrán mejor sabor.